Vida saludable
8 señales de advertencia de estrés en los niños
A los niños generalmente se les ve como felices y activos. Pero al igual que los adultos, los niños también pueden sufrir estrés, especialmente cuando se enfrentan a eventos traumáticos como una pandemia. De hecho, noticias recientes afirman que la COVID-19 dejó a los niños extremadamente vulnerables, temiendo por la salud de sus seres queridos y preocupándose por no ver a sus amigos y más.
Los niños pueden responder de manera diferente ante el estrés y es posible que no tengan las palabras para expresar sus emociones. Los signos comunes de estrés pueden ser cambios físicos, emocionales y de comportamiento, tales como:
1. Cambios en los hábitos alimenticios
El estrés afecta los niveles de insulina y cortisol de los individuos. Esto puede hacer que los niños coman en exceso y elijan alimentos poco saludables, como aquellos ricos en azúcar, grasas o ambos. Por otro lado, algunos niños se preocupan cuando están estresados hasta el punto de perder el apetito o no sentir hambre en absoluto.
Si hay cambios notables en los patrones de alimentación de su hijo, hable con un médico lo antes posible para evitar que tenga trastornos alimentarios.
2. Cambios en los patrones del sueño
El estrés también puede alterar los patrones del sueño en un niño. Debido al exceso de pensamiento, ansiedad o preocupación, su hijo puede tener dificultades para dormir por la noche o permanecer dormido durante una cantidad de horas suficiente. El estrés también puede provocar enuresis, pesadillas y otros trastornos del sueño.
3. Succión del pulgar
La succión del pulgar puede ser normal para los niños pequeños (niños de uno a dos años) y generalmente se detiene alrededor de los tres años de edad. Sin embargo, también puede ser un problema para los niños en edad escolar, especialmente cuando se convierte en un mecanismo de afrontamiento para el estrés o la ansiedad. La succión del pulgar puede causar infección oral, problemas del pulgar, dificultades con el habla y dientes desalineados. Si su hijo tiene dificultades para dejar de chuparse el pulgar, pida ayuda a un especialista.
4. Aumento de la necesidad de aferrarse a los mayores
Algunos niños consideran a sus padres, hermanos o tutores como su "red de seguridad". Es por esto que se aferran más a ellos o los necesitan más y pueden experimentar dificultades para separarse de las personas cuando están bajo estrés.
5. Cambios de humor
Los cambios de humor, como portarse mal en situaciones normales, sentirse irritable o llorar sin razón, también pueden ser un signo de estrés, especialmente para los niños más pequeños. Si su hijo está teniendo cambios de humor, no dude en preguntarle si se siente bien o no. De esta manera, podrán hablar sobre el problema o al menos darle consuelo.
6. Agresividad
Algunos niños que no liberan el estrés adecuadamente llegan al punto de volverse físicamente agresivos o violentos. Si nota cambios de comportamiento alarmantes en su hijo, hable con un psicólogo, psiquiatra o pediatra para abordar el problema de inmediato.
7. Aislamiento o retraimiento
El estrés excesivo también puede hacer que los niños se aíslen o se separen de otras personas, incluso de su familia. Si su hijo no ha salido de su habitación durante días, pídale consejo a un médico lo antes posible. El aislamiento o retraimiento deben abordarse de inmediato, ya que pueden dar lugar a pensamientos peligrosos como hacerse daño a sí mismo.
8. Dolores y molestias físicas
Cuando está estresado o ansioso, su cerebro produce una respuesta biológica de "lucha o huida" que envía algunas señales a su cuerpo que pueden ayudarlo a huir del daño potencial. Entonces, se siente más alerta. Su ritmo cardíaco se acelera y sus músculos comienzan a volverse más tensos. Sin embargo, cuando una persona experimenta estrés excesivo, puede manifestarse en dolores y molestias físicas, como malestar estomacal, dolor en los hombros, dolor de cabeza y diarrea.
Hable con un médico si su hijo presenta dolor físico y obtenga el tratamiento necesario.
Causas comunes del estrés en niños
Aparte de los eventos traumáticos repentinos, los niños también pueden experimentar estrés debido a:
- Presión académica
- Cambios corporales
- Acoso escolar (bullying)
- Conflicto en el seno de la familia
- Mudarse a una nueva ciudad o cambiarse de escuela
- Negligencia
- Abuso físico, verbal o emocional
- Presión para ser socialmente aceptado
- Películas o libros de terror
Consideraciones finales
El estrés puede afectar el desarrollo y bienestar de un niño. Si nota algún signo de estrés en su hijo, hable lo antes posible con un especialista para el manejo y tratamiento adecuados.
Fuentes:
BBC
Harvard Health Publishing
KidsHealth
Healthline
MedlinePlus
