Agosto es el Mes Nacional de la Lactancia Materna

Agosto de 2018 – Agosto es el Mes Nacional de la Lactancia Materna, época en que funcionarios de la salud trabajan para educar a la comunidad sobre la importancia de la lactancia materna. La Academia Estadounidense de Pediatría y otras organizaciones de salud promocionan la lactancia materna como la mejor manera de alimentar a los bebés y la recomiendan durante al menos un año o más. La leche materna puede ayudar a los bebés a combatir virus y bacterias y puede reducir el riesgo de asma y alergias. Los bebés que son amamantados pueden tener menos infecciones de oído, enfermedades respiratorias y diarrea. Para las madres, la lactancia materna quema calorías y puede ayudar al útero a volver a su tamaño normal. También puede disminuir el riesgo de cáncer de mama y ovario.

La lactancia materna tiene muchos beneficios, pero también puede ser compleja y a veces, incluso puede ser frustrante para las madres primerizas. Las consejeras en lactancia son un gran recurso para las madres primerizas que pueden necesitar algo de apoyo y estímulo. Las consejeras de lactancia en el Baptist Health System ofrecen apoyo, educación y motivación a las madres mientras se encuentran en el hospital después del parto. Ofrecen consejos a las madres primerizas con el objetivo de ayudarlas a establecer una rutina de lactancia materna exitosa.

Es importante recordar tener paciencia y tratar de no desanimarse. Cuanto más a menudo amamante, más leche producirán sus senos y más natural será amamantar a su bebé. Para comenzar a amamantar, lávese las manos y acune a su bebé cerca del pecho en una posición cómoda.

Use almohadas de apoyo si es necesario. Asegúrese de que la boca del bebé esté bien abierta y que agarre parte del área alrededor del pezón. Su bebé está agarrado correctamente si siente un tirón suave en el pecho y escucha un patrón rítmico de succión y deglución.

Intente no suplementar con fórmula durante las cuatro o seis primeras semanas, incluso si siente que no está produciendo suficiente leche y su bebé siempre tiene hambre. Su cuerpo producirá más leche en respuesta a la mayor necesidad de su bebé. Para asegurarse de que su bebé está recibiendo suficiente leche materna, deberá mojar abundantemente de seis a ocho pañales por día y aumentar alrededor de una libra al mes.

Los recién nacidos generalmente se alimentan cada dos o tres horas en las primeras semanas. Esté atenta a las señales de hambre de su bebé que pueden incluir agitación, estiramiento, movimientos de labios o movimientos de succión.

Deje que su bebé establezca el ritmo y amamante solo de un seno hasta que lo sienta blando, aproximadamente de quince a veinte minutos. Intente hacer eructar a su bebé antes de ofrecerle el segundo pecho. Si su bebé no tiene hambre, comience la siguiente sesión de lactancia con el segundo pecho.

Al principio puede sentir algo de sensibilidad, pero la lactancia materna no debe ser dolorosa. Para evitar el dolor, deje que la leche se seque naturalmente en los pezones y cambie las almohadillas del sujetador a menudo entre tomas para mantenerlos secos. Puede aplicar lanolina después de amamantar si sus pezones se secan o se agrietan. Recuerde lavarlos antes de alimentar a su bebé.

Su bebé come lo que usted come; evite el alcohol y la cafeína, consuma una dieta saludable y beba muchos líquidos. Descanse mucho y no fume. Tome medicamentos solo con la aprobación de su médico.