Las salas de emergencia de Baptist son seguras para el corazón; otros médicos de atención de emergencia advierten que retrasar una emergencia por miedo podría ser más perjudicial que beneficioso

A los médicos de todo el país les preocupa que una segunda ola de muertes este año pueda estar al acecho; no por el virus de la COVID-19, sino por las personas que retrasan la atención de otras emergencias como ataques cardíacos o accidentes cerebrovasculares por temor a contraer COVID-19. En todo Estados Unidos, los hospitales informan que las visitas al Departamento de Emergencias en general han disminuido en las últimas semanas durante la pandemia.

El Dr. Juan Diego Martínez, cardiólogo intervencionista acreditado del Baptist Health System, afirmó que las personas tienen una idea errónea de que contraerán el virus si vienen al hospital, pero eso simplemente no es correcto. "Nuestros hospitales y Departamentos de Emergencias en los hospitales son seguros para todos los pacientes, incluidos aquellos sin COVID-19, porque cumplimos con estándares y protocolos rigurosos para proteger a nuestro personal y a todos los pacientes que atraviesan nuestras puertas".

El Dr. Martínez señaló que el miedo al virus y evitar ir a un hospital podría ser más perjudicial para alguien que tiene una emergencia, ya que podría provocarle la muerte o la aparición de problemas de salud debilitantes a largo plazo.

"Si cree que puede estar teniendo un ataque cardíaco o accidente cerebrovascular, debe venir de inmediato a la sala de emergencias porque cualquier retraso podría provocar una ruptura del músculo cardíaco o la muerte", advirtió el Dr. Martínez. "Aquellos que retrasan el tratamiento de un accidente cerebrovascular, por ejemplo, podrían correr el riesgo de parálisis permanente, ceguera o daño cerebral", dijo.

El Dr. Martínez también advierte a las personas que sean conscientes de los cambios en el estilo de vida durante los períodos de aislamiento en el hogar, que podrían contribuir a una cardiopatía o un accidente cerebrovascular, como: el estrés por aislamiento, la falta de ejercicio regular, una mayor ingestión de colesterol alto o comidas procesadas y alimentos ricos en sodio.

"Todas estas cosas pueden causar estrés en el cuerpo, el corazón y los vasos sanguíneos, por lo que todos debemos ser conscientes y no tener miedo de recibir atención médica inmediata si es necesario. Estamos aquí para cuidar de nuestra comunidad y de nuestros pacientes y vamos a mantenerlos seguros y ayudarlos en su recuperación".

Cita:"Nuestros hospitales y Departamentos de Emergencia en los hospitales son seguros para todos los pacientes, incluidos aquellos sin COVID-19, porque cumplimos con estándares y protocolos rigurosos para proteger a nuestro personal y a todos los pacientes que atraviesan nuestras puertas". – Dr. Juan Diego Martínez, cardiólogo en el Baptist Health System