Hacer ejercicio cuando hace calor
En el clima caluroso del verano no necesita prescindir del ejercicio al aire libre. Pero se vuelve más importante modificar su rutina para hacer ejercicio con seguridad en climas calurosos y húmedos.
La combinación de actividad física con temperaturas calurosas y sol brillante aumenta el estrés en el corazón y los pulmones. El corazón no solo tiene que trabajar más duro para llevar sangre y oxígeno a los músculos que hacen ejercicio, sino que también debe hacer circular más sangre a la piel donde se puede enfriar a través de la evaporación del sudor. Si la humedad también es alta, su cuerpo tampoco puede enfriarse de manera tan efectiva a partir de su propio sudor.
Al hacer ejercicio al aire libre durante los meses de verano, se vuelve importante ajustar su rutina a las horas más frescas de la mañana o de la noche, para evitar el sol del mediodía. Algunos otros consejos para ayudarlo a mantenerse seguro:
- Manténgase bien hidratado. Beba mucha agua cuando esté haciendo ejercicio, incluso si no tiene sed. Si sus entrenamientos son largos, considere alternar las bebidas energéticas con el consumo de agua. Estas bebidas ayudan a reemplazar los nutrientes importantes que está perdiendo a través del sudor.
- Tómelo con calma cuando empiece a hacer ejercicio. A medida que su cuerpo se acostumbra al calor, puede aumentar gradualmente la intensidad y la duración de sus entrenamientos.
- Vístase apropiadamente. La ropa de color claro y ajuste holgado hace un buen trabajo para mantenerlo fresco. Los colores oscuros absorben el calor, así que evite su uso. Usar un sombrero con ala puede reducir la exposición al sol.
- Use protector solar con un FPS de al menos 30 o más. Esto reduce el riesgo de quemaduras solares. Aplique generosamente 30 minutos antes de salir al aire libre y vuelva a aplicarlo durante los entrenamientos prolongados.
Los síntomas de que el sol puede llegar a ser demasiado para usted durante el ejercicio de clima caluroso pueden incluir:
- Calambres musculares
- Dolor de cabeza, náuseas o vómitos
- Fatiga o debilidad
- Sudoración intensa
Entre los signos de advertencia más graves de insolación se incluyen:
- Mareos o confusión
- Piel roja, caliente y seca sin sudor
- Latidos cardíacos rápidos
- Temperatura corporal elevada
Si sospecha de una enfermedad relacionada con el calor, suspenda inmediatamente el ejercicio y aléjese del calor. Busque una zona de sombra o diríjase hacia algún interior. Beba mucha agua y enfríe su piel con un paño húmedo. Busque atención médica de inmediato si usted o un compañero de ejercicio muestran signos de insolación y desarrollan una fiebre superior a 103 grados Fahrenheit.