Dolor de pies

Vuelva a ponerse de pie

¿El dolor crónico de pie o tobillo lo mantiene alejado de sus actividades? Ya sea una fractura ósea, un esguince o un ligamento roto, en el Baptist Health System, nuestros dedicados especialistas en pies y tobillos saben que nada lo hace sentir más impotente que perder su capacidad para caminar. Más que eso, las lesiones en pies y tobillos pueden ser extremadamente dolorosas, por lo que las tratamos a fondo e inmediatamente para limitar su dolor y ayudarlo a encaminarse hacia la recuperación.

Causas del dolor de pies

Los pies reciben la mayoría de los golpes de nuestras actividades diarias. Son propensos al desgaste por toda una vida de estar de pie, caminar, correr, saltar y escalar. Debido a esto, el dolor de pie es común.

El dolor de pie consiste en cualquier dolor o malestar en una o varias de sus partes, como los dedos, los talones, el empeine, los arcos y las plantas. Diferentes tipos de daño y mal funcionamiento por lesiones o inflamación pueden causar problemas en los pies. El dolor puede variar de leve a grave y puede durar poco tiempo o convertirse en un problema crónico o recurrente.

Ciertas condiciones médicas y opciones de estilo de vida pueden causar dolor en los pies, incluyendo las siguientes:

  • Envejecimiento
  • Estar de pie durante largos períodos
  • Obesidad
  • Una deformidad congénita del pie o desarrollada posteriormente
  • Lesión
  • Zapatos que se ajustan mal o no tienen mucha amortiguación
  • Caminar demasiado u otra actividad deportiva
  • Traumatismo
  • Artritis y gota: son comunes en el dedo gordo del pie, que se vuelve muy sensible, rojo e inflamado
  • Fracturas óseas
  • Juanetes (hallux valgus): anomalías de los pies que hacen que el dedo gordo del pie gire ligeramente hacia adentro. El uso de zapatos de punta estrecha también puede causar esta condición
  • Callos y callosidades: zonas de piel engrosada que generalmente se desarrollan en el tercio anterior de los pies o talones, o en la parte superior de los dedos de los pies
  • Dedos en martillo: dedos de los pies que se rizan hacia abajo en una posición similar a una garra
  • Arcos caídos (pies planos)
  • Neuroma de Morton: engrosamiento del tejido nervioso entre los dedos de los pies
  • Daño nervioso por diabetes
  • Fascitis plantar: condición inflamatoria que causa dolor en la parte inferior del talón. Por lo general, el dolor empeora cuando se levanta de la cama por la mañana
  • Verrugas plantares: bultos pequeños en las plantas de los pies debido a la presión
  • Esguinces
  • Fractura por estrés: ruptura en el hueso ocasionada por una lesión repetida y que es común entre las personas que realizan actividades que ejercen mucha presión sobre sus pies
  • Problemas nerviosos
  • Espolones en el talón o tendinitis de Aquiles: consecuencia del calcio que se desarrolla entre el hueso del talón y el arco del pie. Esta condición es provocada por una tensión prolongada en los músculos y ligamentos, artritis, obesidad o uso de zapatos mal ajustados o desgastados.

¿Cuándo debe ver a su médico?

Aunque hay algunos remedios caseros para tratar el dolor o las molestias ocasionales en los pies, debe buscar atención médica inmediata si presenta alguno de los siguientes síntomas:

Si está experimentando una emergencia, llame al 9-1-1

  • Dolor de pie repentino y severo
  • Dolor en el pie después de una lesión, especialmente si el pie está sangrando, tiene moretones o no puede soportar su peso
  • Enrojecimiento o inflamación de la articulación, una llaga o úlcera abierta en el pie o fiebre
  • Dolor en el pie si tiene diabetes o una enfermedad que afecta el flujo sanguíneo
  • Su pie no mejora usando tratamientos en el hogar durante una o dos semanas

El tratamiento varía y depende de la causa exacta del dolor en el pie. Puede ser tan simple como tomar medicamentos de venta libre o con receta para aliviar el dolor. Otras opciones de tratamiento incluyen las siguientes:

  • Una férula o un yeso, si se fractura un hueso
  • Zapatos que protegen sus pies
  • Extirpación de verrugas plantares, callosidades o callos, realizada por un especialista de pies
  • Ortesis o inserciones de calzado
  • Fisioterapia para aliviar los músculos tensos o sobrecargados
  • Cirugía de reemplazo de tobillo

Tratamiento de todo el espectro de problemas de pies y tobillos

Nuestros especialistas en pies y tobillos tienen la experiencia y la tecnología para ayudarlo a sanar y recuperarse. A continuación, se enumeran solo algunos de los problemas que tratamos:

  • Fracturas óseas
  • Esguinces
  • Músculos, ligamentos y tendones desgarrados
  • Inflamación
  • Espolón calcáneo
  • Callos
  • Neuroma de Morton (afección dolorosa pero benigna que afecta el tercio anterior del pie)
  • Dedo en martillo

¿Está considerando la cirugía de reemplazo de tobillo?

Si otros tratamientos no han funcionado, puede ser el momento de considerar la cirugía de reemplazo de tobillo. Nuestros expertos ortopédicos reemplazarán su articulación del tobillo con una artificial para aliviar el dolor y la rigidez y mejorar la función.

El reemplazo de tobillo es un procedimiento utilizado para reemplazar el hueso y el cartílago dañados en la articulación del tobillo con implantes o prótesis artificiales en función de eliminar el dolor y la inflamación. 

Consiste en una incisión en la parte delantera del tobillo para que el cirujano pueda acceder a la articulación afectada. Después de desplazar suavemente tendones, nervios y vasos sanguíneos, el cirujano extraerá el hueso y el cartílago dañados. Luego se unen las juntas metálicas artificiales a las superficies óseas cortadas con un pegamento especial o cemento óseo que las mantiene en su lugar. Se inserta una pieza de plástico entre las dos partes metálicas y se pueden colocar tornillos adicionales para estabilizar el tobillo.

Después de la cirugía, usted puede permanecer en el hospital durante al menos una noche y bajo medicación para el dolor. También puede que necesite usar una férula, yeso o aparato ortopédico por un tiempo.

Una cirugía de reemplazo de tobillo exitosa probablemente disminuirá o eliminará su dolor. También debe poder mover el tobillo hacia arriba y hacia abajo una vez concluida la recuperación postoperatoria. Los reemplazos de tobillo pueden durar 10 o más años según su nivel de actividad, salud general y qué tan dañada estaba la articulación del tobillo antes de la cirugía.

Tratar su lesión, y a usted, de la manera correcta

Nuestro equipo de especialistas en pies y cirujanos ortopédicos están especialmente capacitados para tratar todo tipo de problemas ortopédicos, que incluyen fracturas, lesiones o desgaste con el tiempo.

Estamos aquí para apoyarlo en cada paso del camino, no solo con medicamentos y procedimientos, sino, sobre todo, con atención segura y compasiva.

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